Aprender los pasos de la RCP puede salvar vidas

En una emergencia médica, saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una técnica sencilla que puede ayudarte a mantener a una persona con vida hasta que llegue ayuda profesional. Aquí te dejamos una guía rápida y fácil de entender para que sepas qué hacer en caso de necesitar actuar.

1. Compresiones

Coloca a la persona boca arriba sobre una superficie firme.

  • Posiciona una mano sobre otra y colócalas en el centro del tórax.
  • Con los brazos rectos, aplica compresiones rápidas y firmes, presionando el pecho unos 5 cm hacia abajo y permitiendo que regrese a su posición entre cada compresión.
  • La frecuencia ideal es de unas 100-120 compresiones por minuto, similar al ritmo de canciones como Stayin’ Alive de los Bee Gees. Estas compresiones ayudan a restaurar el flujo sanguíneo al cerebro y órganos vitales.

2. Vía respiratoria

Abre la vía respiratoria:

  • Inclina suavemente la cabeza hacia atrás con una mano mientras levantas el mentón con la otra. Esto ayuda a despejar las vías respiratorias y prepara a la persona para recibir respiraciones de rescate.

3. Respiración

Administra respiraciones de rescate boca a boca:

  • Cubre la boca de la persona con la tuya, presionando las fosas nasales para evitar que el aire escape.
  • Sopla suavemente dos veces, observando si el pecho se eleva. Si no lo hace, verifica la vía respiratoria y repite la maniobra.

La RCP debe realizarse en ciclos de 30 compresiones y 2 respiraciones, continuando hasta que llegue ayuda médica o la persona recupere la conciencia.

Aprender RCP no requiere ser médico, pero puede convertirte en un héroe inesperado en una situación de emergencia. Te animamos a participar en cursos de formación para practicar esta técnica y estar listo para salvar vidas. ¡Cada segundo cuenta!

Especialidad
en oftalmología
con escaner ocular oct